“En nuestra plantilla hay 24 nacionalidades diferentes. Sin los idiomas, no podríamos comunicarnos”

Steffi Müller se ocupa de que el equipo que da vida a la multinacional SanLucar Fruit S.L siga creciendo dentro de la empresa. Con una plantilla extendida por todo el mundo, los idiomas son indispensables para trabajar a diario: “Son nuestra puerta de acceso a otros mercados”, afirma. Por eso, absolutamente todas las personas del equipo reciben formación en uno o varios idiomas. Para Steffi, los desafíos para seguir progresando en este ámbito son el compromiso de los empleados y la compañía para dedicarle tiempo, la práctica cotidiana del idioma y su perfeccionamiento según el área de especialización.

¿Cuál es tu función en la empresa que trabajas actualmente?

Trabajo en una empresa del sector hortofrutícola, Sanlucar Fruit S.L. Mi responsabilidad es asegurar que el talento interno de nuestro equipo está alineado con las necesidades de crecimiento de la compañía. Una función que abarca el desarrollo profesional, la gestión del talento y la formación de nuestros trabajadores.

¿Hasta qué punto es importante el dominio de otros idiomas en vuestra empresa?

Sanlucar es una compañía internacional con sedes comerciales en diferentes países, fincas productoras en ambos hemisferios y que realiza operaciones comerciales en prácticamente todos los continentes. El dominio de los idiomas es fundamental para nosotros. Actualmente, nuestra plantilla está compuesta por personas de 24 nacionalidades diferentes, algo que fomenta un entorno multicultural y muy enriquecedor. Sin los idiomas, ¡no podríamos conectarnos como lo hacemos!

Además del inglés, ¿qué otros idiomas son importantes para la actividad de vuestra empresa?

Además del inglés, trabajamos en alemán, francés, italiano y español, principalmente. Sin embargo, también entran en juego muchos otros idiomas como el polaco, el sueco, el árabe, el holandés o el turco.

¿En qué foros y eventos es imprescindible el idioma para vosotros?

Es importante siempre y en todos los escenarios. Tanto para la comunicación interna entre compañeros de diferentes filiales como, por supuesto, en congresos, reuniones de negocio o videoconferencias.

Completa la frase: Gracias a los idiomas, hemos conseguido…

Adaptar nuestra respuesta operativa al crecimiento de nuestro negocio y crear un entorno multicultural y diversificado.

¿Exigís un nivel mínimo de dominio del idioma a vuestros empleados?

En inglés, el nivel mínimo que requerimos para todo el personal es el B1. Para los idiomas y su aplicación en el día a día buscamos mínimo un nivel de B2.

¿El desconocimiento de un idioma ha sido alguna vez un impedimento en vuestro equipo?

Puede ser una limitación en el desarrollo profesional de las personas. Es posible reunir las habilidades y capacidades para asumir un rol a excepción del dominio de un idioma. En algunos casos puede ser la causa para no lograr el objetivo.

Los idiomas son nuestra puerta de acceso a otros mercados. Nos ayudan a estrechar relaciones y colaboraciones con nuestras filiales. Sin ese nexo todo esto sería imposible y el crecimiento de nuestra empresa estaría limitado.

¿Qué nivel de inglés crees que tiene el sector empresarial español?

Creo que la empresa española va por buen camino, en términos generales. En mi opinión, depende mucho del tamaño y el alcance de cada empresa.

¿Qué desafíos os plantean los idiomas en vuestro sector de actividad?

Nuestros principales desafíos son la práctica, el perfeccionamiento y el tiempo. Un idioma, al ser una herramienta de comunicación, hay que practicarlo para evitar perder fluidez. Por otra parte, al llegar a un nivel medio, es importante dominar el lenguaje específico de tu área profesional. Para ello, tanto los estudiantes como la empresa hemos de sacar tiempo: para estudiarlo y para dar clase.

Además del equipo directivo, ¿qué otros miembros de la plantilla necesitan usan los idiomas en su trabajo cotidiano?

Toda la plantilla: desde nuestros operarios en el almacén hasta los técnicos de calidad y las personas en oficina.

¿Por qué habéis confiado en LOGA Idiomas para formar a vuestros empleados?

Cuando empezamos a colaborar con LOGA Idiomas, en 2009, éramos todavía una empresa pequeña. Hemos pasado de tener 70 empleados a 2.500 empleados en todo el mundo. Necesitábamos un colaborador local que contara con docentes nativos de un número determinado de idiomas y que pudiera realizar clases in-company (en las instalaciones de la empresa).

¿Qué valor añadido os aporta Loga Idiomas?

LOGA Idiomas nos aporta una gran capacidad de adaptación: nuestro entorno es muy cambiante y LOGA crece y cambia con nosotros. Desde el cariño y la cercanía, siempre están abiertos a cambios y aportan ideas para seguir fomentando el aprendizaje de un idioma de la mejor manera. Además, tenemos siempre la tranquilidad de recibir profesores nativos que adquieren un compromiso largo en el tiempo. Colaborar con Gabriele Schennach es un placer, conozco a pocos proveedores que tengan una orientación al cliente tan profunda.

¿Qué idiomas y qué tipo de formación habéis elegido para formar a vuestra plantilla?

Nuestra plantilla recibe formación regular en alemán, francés, inglés y español. Puntualmente también reforzamos otros idiomas como chino, ruso o árabe.

En cuanto a la modalidad, trabajamos en diferentes tipos de clases:en nuestras instalaciones (grupales e individuales), online, específicas para preparar una reunión o presentación, visitas reales para practicar vocabulario específico (por ejemplo, en el mercado). El alumnado de formación profesional de nuestra SanLucar Sales Academy, también recibe clases presenciales.

“Pensé que me llamaban ‘loca’ cuando me dijeron ‘locker’ en alemán”

Janyne Gómez empatiza con su alumnado. Esta profesora de español para extranjeros nacida en Valencia tuvo que enfrentarse a la confusión e inseguridad de vivir seis años en Alemania, pensando que le estaban insultando. Esa perseverancia que adquirió y un amor por los idiomas que ha ido cultivando son las herramientas que usa para cautivar a sus estudiantes en Loga Idiomas. Ahora también trata de contagiar su pasión por la paella.

¿Siempre te has dedicado a la docencia o has tenido otros trabajos?

Mi primer trabajo fue como profesora de idiomas. Después me dediqué a la traducción y a otros campos, aunque siempre relacionados con los idiomas. Hace unos años decidí dedicarme de lleno a la enseñanza del español como lengua extranjera.

¿Qué te ha aportado el paso por otras empresas a tu experiencia como profesora?

El paso por empresas de otros sectores me ha servido para darme cuenta de que la docencia es con lo que realmente disfruto.

¿Cumples algún tópico de tu lugar de origen?

Como valenciana que soy, mi plato favorito es la paella.

¿Cuándo y por qué llegaste a Valencia?

Nací en Valencia, aunque viví en Berlín durante 6 años y volví a mi ciudad natal en 2017.

 

Janyne durante su etapa en Berlín.

 

¿Sabías algo de alemán cuando te instalaste en la ciudad?

Sí, lo estudié en la universidad.

¿Cuándo eras una recién llegada a Alemania, qué te confundía más en el día a día?

El idioma porque, aunque lo conocía, no lo dominaba todavía. Recuerdo un malentendido divertido con la palabra ‘locker’ (relajado, desenfadado), un adjetivo que usan mucho los alemanes y no conocía. El problema es que la pronunciación suena como ‘loca’ en español y la primera vez que me lo dijeron no me sentó muy bien…

¿Hay situaciones que te siguen extrañando de la cultura alemana?

Aunque me acabé acostumbrando a casi todo, admito que la forma tan directa y sin rodeos que tienen de expresar su opinión, me sigue sorprendiendo.

¿Aplicas en tus clases algo que te haya servido a ti cuando aprendiste alemán?

He pasado muchos años aprendiendo idiomas y eso me ha ayudado a identificar las dificultades que puedan tener los alumnos, especialmente alemanes. A mí me costó aprender los tres géneros del sustantivo en alemán, ¡así que los animo porque en español solo tenemos dos!

Antes de trabajar en Loga Idiomas, ¿qué experiencia tenías como docente?

Tras licenciarme, trabajé varios años en una academia de idiomas. Después, compaginé el dar clases particulares con otros trabajos, tanto en España como en Alemania. Una vez de regreso en Valencia, y antes de trabajar en Loga Idiomas, trabajé como profesora de español online.

¿Qué características o tópicos suelen cumplir tus estudiantes?

Hay muchos que son trabajadores ocupados, con menos tiempo para practicar el idioma. Otras son personas jubiladas muy apasionadas y con mucho tiempo para aprender. Sin embargo, lo que más me gusta es ver las distintas motivaciones para aprender el idioma: su nuevo amor es de España, planean mudarse o ya lo han hecho, tienen hijos o hijas que se han casado aquí…

¿En qué evoluciona más rápido tu alumnado?

Sin duda en el volumen de vocabulario y en el uso de las frases útiles de supervivencia, aunque también aprenden muy rápido las expresiones típicas (y alguna que otra palabrota también).

¿Cómo mantienes la motivación de tus alumnos/as?

Reconocer personalmente los avances y tratar correctamente los errores son aspectos clave. Por otro lado, intento crear una buena conexión con el alumno y un ambiente de confianza, favorecen mucho tanto el aprendizaje como la enseñanza.

Cuéntanos 3 características de tu método de enseñanza.

El método comunicativo, el análisis de necesidades y crear un ambiente de confianza.

¿Qué diferencias encuentras entre dar clases en las instalaciones de la empresa y darlas en la academia?

Hasta ahora, solo he impartido clases en la academia. Sin embargo, tengo la impresión de que el alumnado se relaja más al salir de su ambiente laboral y, probablemente, disfruta más de la clase.

¿Cuáles son para ti las cualidades imprescindibles para aprender un idioma?

La motivación, la constancia, no tener miedo a hablar y aprovechar cualquier situación para comunicarse. A veces, no pensar demasiado en la gramática y fluir más.

¿Qué profesión de tus alumnos/as te ha sorprendido más?

Un actor de doblaje que quería aprender español para poner voz también a películas españolas.

 

Business as usual ha sido la expresión de mi confinamiento”

Agustín Buraglia se dedica a las reformas integrales de vivienda y es estudiante de inglés. En 1990 se entrevistó con un cliente qatarí y supo que, si quería convencer y vender, primero debía dominar el idioma. Desde entonces, no ha dejado de estudiarlo. Estos días, en lugar de bucear en Internet, se está deleitando con una biografía de 1.500 páginas del ex primer ministro británico Winston Churchill, prueba de que el esfuerzo ha dado sus frutos. Define la cultura británica como elegante, por eso, esta conversación la cerrará con un cortés “Thank you”.

¿Cómo estudias inglés en Loga Idiomas?

Estudio inglés en la oficina, aunque a consecuencia del estado de alarma y hasta que se prolongue, lo estoy haciendo por Skype.

¿Cuál fue tu primer cliente internacional y cómo fue vuestra primera conversación?

Recuerdo que fue en el año 1990, con un empresario qatarí. En ese momento supe que tenía que desarrollar el inglés. En mi especialidad, reforma parcial e integral de viviendas, es indispensable dominarlo para ser asertivo. Desde entonces, el inglés es una asignatura de la vida.

Cuando participas en una reunión online, ¿te apoyas en recursos digitales como diccionarios o traductores para defenderte?

Siempre tengo a mano la aplicación WordReference en caso de necesitar traducir palabras concretas.

¿Qué frase o expresión te ayuda siempre en reuniones importantes?

Me gusta tener en mente: “Easy come, Easy go” (el dinero fácil, rápido se va). En estas circunstancias de confinamiento ha sido útil: “Business as usual” (seguimos trabajando con normalidad).

¿Sueles viajar por motivos laborales o para perfeccionar tu idioma?

Viajo frecuentemente. Fundamentalmente a Italia y Alemania, que es donde están mis principales proveedores y donde tienen sus fábricas. Además, he estado aprendiendo en Londres, Dublín, y Nueva York.

¿Has vivido malentendidos o situaciones desconcertantes a causa del idioma?

Sí, la primera vez que fui a estudiar inglés a Sheffield durante mi época universitaria. Unos chicos se referían a mí como “duck” (pato) y me mosqueaba. Al preguntarles me contaron que así es como se refieren a todos los chicos. Sería el equivalente a ‘chaval’ o ‘tío’.

Conversar con personas de otros países van mucho más allá del idioma. ¿Hay hábitos culturales que siempre tengas en cuenta?

Es curioso, pero en Inglaterra es habitual iniciar una conversación hablando del tiempo atmosférico. No me gusta, pero es necesario. Otra costumbre es tomar el té con leche durante las tardes.

Algo que siempre tengo presente es mantener la distancia al saludar, aunque siendo español es complicado.

¿Refuerzas tu aprendizaje con otros recursos?

Veo series en inglés y ahora estoy leyendo la biografía de Winston Churchill, una recomendación de mi profesor de inglés que me está resultando apasionante (¡y son 1500 páginas!). Además, he instalado en mi teléfono una aplicación de clases de inglés que uso en los momentos ociosos, quitándole tiempo a las redes sociales.

Eso sí, lo que me resulta más complicado es entender las canciones… No capto ni una.

¿Cuál es tu palabra favorita en inglés?

Thank you”, no hay nada más representativo de este idioma tan elegante como la cortesía y la educación.

Hello!

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